Un cumpleaños es una celebración en la que un allegado, familiar o amigo celebra el día de su nacimiento; y para este tipo de celebraciones especiales, uno de los encargos más comunes son las tartas o pasteles de cumpleaños.

El precio medio de un pastel de cumpleaños es de 35 euros, pudiendo oscilar entre los 20 € y los 150 €. El coste se suele calcular en función del número de raciones que tenga la tarta, por ejemplo, una tarta de 10 raciones costará 30 €, por lo que el precio de la tarta es de 3€/ración. Además, factores como los ingredientes utilizados, la decoración y personalización del pastel o el lugar de fabricación, entre otros, van a definir el precio final.

A la hora de encargar una tarta, lo más acertado es pedir un presupuesto. En él, el pastelero o pastelera, definirá un precio adecuado al tamaño, a las materias primas que usará para la creación y a la decoración que se desee. Generalmente, se incluye algún ejemplo gráfico para orientar el resultado final del trabajo. 

Tarta casera o de un obrador

Una variable a tener en cuenta a la hora de encargar una tarta de cumpleaños es el lugar donde se fabrica o encarga. Hay personas que cuentan con un pequeño obrador en casa con los materiales necesarios para elaborar pasteles. Al ser un trabajo individual y más personalizado, el coste suele ser más caro que si se compra en un obrador industrial. Es decir, en pastelerías mayores que cuenten con más maquinaria y personal, la tarta de cumpleaños normalmente tendrá un precio más económico, lo que también puede limitar el nivel de personalización o las opciones entre las que escoger.

Ingredientes

La materia prima que usamos en la tarta va a determinar también su coste. Por ejemplo, si queremos una tarta de chocolate y galleta más sencilla, su precio de coste es más bajo por ser ingredientes comunes y fáciles de encontrar. Si, por el contrario, queremos una tarta más elaborada, con fruta tropical, una harina especial para veganos o algún que otro ingrediente en particular, el precio aumentará a medida que los ingredientes sean más premium, más difíciles de encontrar o más complicados a la hora de cocinarlos. 

Decoración y personalización

Las tartas de fondant son las más demandas para este tipo de eventos. Este tipo de cobertura se adapta a infinidad de diseños, jugando con la creatividad del cliente y del pastelero. Esta técnica, visualmente muy atractiva, es muy laboriosa y, al mismo tiempo, bastante cara en comparación a otro tipo de elaboraciones. 

Además, a esto hay que sumarle la personalización de la misma: personajes de películas, fotografías de animales o, hasta incluso, un zapato, se pueden crear con una mini escultura recubierta de fondant. 

Si queremos una tarta de cumpleaños decorada con fondant, tenemos que tener en cuenta estos detalles y valorar el trabajo que conlleva, pues las horas de mano de obra pueden suponer un incremento del precio inicial. 

Tamaño de la tarta

La principal variable que modifica el precio del pastel es el tamaño de la tarta, pues del número de invitados a la celebración dependerá el diámetro del molde. El tamaño también depende de la altura que tenga el dulce, es decir, del número de pisos, y, en este sentido, una tarta de 30 raciones será más cara si se trata de una tarta de 30 raciones divididas en 2 alturas diferentes. 

Consejos

Para que la tarta esté a punto el día del cumpleaños, se recomienda avisar con un plazo mínimo de entre diez y quince días, dependiendo del tipo de tarta, al o a la profesional responsable. De esta forma, se podrán prever posibles alteraciones o modificaciones en los ingrediente o el diseño de la tarta.